En Android puedes establecer un control parental en Google Play, a través del icono del perfil > Ajustes Familia > Control Parental. Ahí puedes fijar qué aplicaciones se pueden descargar y cuáles no.
A la hora de usar su terminal Android, solo tienes que buscar en los ajustes “Controles parentales”, donde puedes añadir restricciones de contenido y establecer límites horarios para regular el uso que hacen del smartphone. Te pedirá que indiques la cuenta de correo a supervisar de tu hijo y, a partir de ahí, puede establecer los límites que desees.
Si el txiki tiene un iphone, tienes que a través de la opción de “Tiempo de uso”, donde podrás “Crear una cuenta para niños”, con las restricciones que tú elijas.